viernes, 30 de octubre de 2009

Peligrosa

Una mujer triste que sonríe
es peligrosa,
encubre
¡tantos sueños
rotos!
Una mujer triste que sonríe
es peligrosa,
reserva
¡tanta ternura
acumulada!
Una mujer triste que sonríe
es peligrosa:
¡Puede tocarte
el alma!

Prohibido?

Prohibido
morir de tristeza,
de angustia,
¿de lluvia?
Queda
prohibido
morir de primavera,
de ternura
o como Ana,
“de un tiro en su retrato”.
No está permitido
morir de ti ,
de mí o del otro.
Pero en honor
a mi indisciplinada vida
voy a permitirme
morir de nosotros.

viernes, 16 de octubre de 2009

La Soledad

Nunca digas que estás solo… o sola. La soledad es un estado de ánimo y éstos pueden revertirse, si no me crees, reflexiona conmigo: ¿tienes recuerdos?; ¿tienes sueños, anhelos, esperanzas, deseos de vivir, te preocupa el mundo en que vives, tu entorno?. Si tu respuesta es afirmativa, entonces tienes todas esas motivaciones que son tus compañeras, tus amigas y ellas no te dejarán ni un momento para el desconsuelo y la soledad.
Somos esclavos de las costumbres, de la inercia y todo lo que nos saca de ella resulta molesto, temible y genera inseguridad; pero a veces es necesario mirar alrededor para darse cuenta de que hay otros caminos, otras gentes, otras perspectivas. Cuando te sientas solo o sola, no te encierres, busca, piensa que en algún lugar alguien necesita de ti, no importa la edad que tengas, ni cuánto poseas. No se trata de bienes materiales, se trata del apoyo, la contribución que puedes dar a los demás, a los que lo necesitan más que tú, los que todavía están encerrados en el estrecho círculo de sus temores, incomunicación y necesidades y no han abierto una puerta a la esperanza, tú puedes combatir su soledad abriéndoles esa puerta.
Para cuando estés sola o solo te regalo este fragmento de un poema que escribí hace tiempo:
“Tu canoa y la mía
comparten el mismo río,...”

viernes, 2 de octubre de 2009

DECIR QUE NO

Decir que No (No precisa comentario)
Mario Benedetti

Ya lo sabemos
es tan difícil
decir que no
decir no quiero

ver que el dinero forma un cerco
alrededor de tu esperanza
sentir que otros
los peores
entran a saco por tu sueño

y lo sabemos es difícil
decir que no
decir no quiero

no obstante
como desalienta
verte bajar de tu esperanza
saberte lejos de ti mismo

oírte
primero despacito
decir que sí
decir sí quiero
comunicarlo luego al mundo
con un orgullo enajenado
y ver que un día
pobre diablo
ya para siempre pordiosero
poquito a poco abres la mano

nunca más
puedes
cerrarla.