lunes, 8 de agosto de 2011

Tassili n’Ajjer. Un lugar enigmático.

Tassili n’Ajjer. Un lugar enigmático.

Versión del Guión Radial de Isabelita Herrera

Existen lugares en el mundo que por su nombre o por las condiciones extremas que en ellos se dan, parecen exentos de todo el encanto y misterio que proporciona una rica historia, con el Sahara esto no sucede. En otro tiempo, hace unos 8 mil años, lo que hoy es el desierto más grande del mundo, fue una zona fértil, donde se cultivaba mijo. Los agricultores abandonaron sus tierras a medida que el territorio se fue volviendo más seco y apareció el fenómeno de la desertización. Pero el Sahara o Sájara, como lo pronuncian los árabes, es mucho más que una referencia geográfica, es una historia milenaria cargada de leyendas, mitos, de inexplicables vestigios de civilizaciones también inexplicables y de inciertos orígenes. Uno de los mayores espectáculos que un ojo humano puede contemplar es adentrarse en las dunas del desierto para observar la puesta de Sol. Tonos ocres parecen derramarse desde el cielo impregnando todo cuanto te rodea, mientras, el horizonte queda pintado por el color marrón claro de la arena. Es bello y tenebroso a la vez comprobar cómo la aparente ausencia de vida puede crear un cuadro tan maravilloso. Un proverbio Tuareg dice: “Con el desierto ante ti, no digas qué silencio, di, no oigo.” Y cuánta sabiduría encierra, porque al desierto hay que escucharlo para que te cuente su historia y sus misterios. Te invito a que me acompañes, juntos indagaremos en la historia y misterios de la Meseta del Tassili.

El desierto del Sahara, el más extenso del mundo, con sus más de 9 millones de kilómetros cuadrados se extiende desde las cordilleras del Atlas al Norte, hasta el Sudán al Sur, y desde Egipto al Este, hasta el Océano Atlántico al Oeste. Este desierto ocupa los territorios de Argelia, Túnez, Marruecos. También los de la República del Sáhara Occidental, Mauritania, Níger. Además domina los territorios de Libia, Egipto y Chad. El Sahara es un lugar difícil para cualquier tipo de investigación arqueológica o científica

Hoy en día en el desierto de Sahara, un calor sofocante va seguido a veces de un frío intenso. Se desatan vientos muy violentos cargados de polvo y arena que barren todo cuanto no está sujeto; y seca la vegetación. Los vientos son seguidos por largos períodos de calma absoluta. En el gran desierto, se hallan los lugares más calurosos de la tierra, con temperaturas entre 56 y 76 grados Celsius a la sombra, pero en la noche se enfría con rapidez, lo que provoca una muy marcada amplitud térmica. La humedad relativa suele ser inferior al 10% y en algunos lugares llueve una vez cada 10 años. Sólo hay registro de que haya nevado una vez en el Sahara y fue el 18 de febrero de 1979, en el sur de Argelia, sucedió a mitad de la noche. Los vientos del desierto son principalmente los Alisios del nordeste y del oeste, en los lugares más próximos al Atlántico.

A pesar de sus condiciones extremas y de las dificultades que representan para la investigación arqueológica, el desierto de Sahara ha develado algunos de sus misterios. A propósito, no te he dicho que Sahara, es una palabra de origen bereber que significa "tierra dura". Por cierto, Bereber, es el nombre que reciben la lengua y algunos pueblos no árabes que habitan grandes zonas del norte de África. A lo largo de los siglos, los bereberes se han mezclado con numerosos grupos étnicos, sobre todo árabes; por ello, actualmente se les distingue más por los rasgos lingüísticos que por los raciales.

La enigmática y misteriosa Meseta de Tassili, en el sudeste argelino, es un área montañosa en pleno desierto. Su punto más alto es Adrar Afao, con 2158 metros sobre el nivel del mar. La ciudad más cercana es Djanet, situada a 10 kilómetros al sudoeste. Gran parte de Tassili está protegida, tanto por su interés natural, debido a los bosques de cipreses del desierto, como por el interés arqueológico. Está catalogada como Parque Nacional, Reserva de la Biosfera y Bien Natural y Cultural del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Los terrenos de este paraje son de arenisca y la erosión a que está sometida la superficie conforma un total de más de 300 arcos naturales rocosos, así como muchas otras estructuras de curiosas y de llamativas formas.

En la Meseta de Tassili, debido a su altitud y a la capacidad de retención de agua de la arenisca, la vegetación difiere de forma significativa de la del desierto circundante. Entre las especies que cubren la superficie arbolada, existen dos especies endémicas y amenazadas, el ciprés y el mirto del Sahara. El nombre bereber de este monumento natural viene a significar algo así como "meseta de los ríos", lo que te da la idea de que en un tiempo no demasiado remoto, el clima y por tanto los ecosistemas de la región eran bastante más húmedos que en la actualidad. El sitio más característico e identificativo de la región es el matorral de montaña del Sahara Occidental.

Tassili n’Ajjer, es el nombre árabe de la meseta del sureste de Argelia, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1982 por la UNESCO. La zona, que se caracteriza por paisajes escarpados de gran belleza, es rica en pinturas rupestres, con imágenes abstractas y naturalistas que varían desde toscos dibujos a sofisticadas pinturas. Los temas incluyen, animales, como elefantes y jirafas, que en la actualidad solo habitan y se pueden ver en las regiones de la sabana africana y parece que en tiempos remotos también habitaron allí. Entre los temas de las pinturas rupestres hay cazadores y pastores con animales domésticos. Algunos expertos creen que las pinturas, cuya datación es muy difícil precisar, representan escenas de la historia del desierto del Sahara de los años 6000 al 1000 antes de Cristo, aproximadamente, cuando la región tenía un clima más húmedo del que tiene actualmente.

Con más de 15 000 muestras de pintura y grabado rupestre, ésta región es sin duda alguna, una de las más importantes y ricas en manifestaciones artísticas procedentes del Neolítico. Estas pinturas nos dan una fiel idea de la evolución de la fauna y de las costumbres humanas en esta región desde hace más de 8000 años, hasta las primeras centurias de nuestra era.

En 1933 fue dada a conocer al mundo la existencia de miles de pinturas en la zona, datadas de entre diez mil y 4 mil años, ellas representaban escenas muy reales de la vida cotidiana así como abundantes representaciones de la fauna existente en esa árida zona, cuando lo que más tarde sería el desierto del Sahara, era todavía un vergel.

Junto con las escenas cotidianas de las pinturas rupestres, con músicos, danzarines, se entremezclan otros seres de aspecto realmente anómalo y totalmente diferenciado del resto de los personajes que aparecen en las imágenes, en actitudes igualmente extrañas. Y es aquí cuando empieza la polémica.

Junto a las pinturas rupestres de la vida cotidiana del Sahara milenario, aparecen otros seres de aspecto realmente anómalo y en actitudes igualmente extrañas. Numerosos "cabezas redondas" y "voladores" se entremezclan con los nativos, perfectamente reconocibles, o sobrevuelan entre animales, se destaca el ser, bautizado por el científico Henri Lhote, como “El Gran Dios Marciano”, de seis metros de altura, con un solo ojo y extraños ropajes; y una escena que se conoce como “El Rapto”, donde un "cabeza redonda" conduce, sin forzar a ninguna, a cuatro mujeres hacia un extraño objeto circular. Cualquier cosa que se diga respecto a las pinturas suena a especulación y a teoría extravagante, sin embargo tales calificativos serían aventurados, pues esta zona del mundo sigue siendo un misterio para los investigadores históricos, sobre todo la etapa en que se supone que fueron realizadas las pinturas del Tassili.

El Sahara ha dado y sigue dando alguna que otra sorpresa. Sería repetitivo ahora hablar de la milenaria cultura egipcia. Aunque eso sí, no está nunca de más recordar que, gran parte de la obra del antiguo Egipto sigue enterrada entre las ardientes arenas del Sahara.

Aunque hoy el Sahara te parezca una gran barrera, no ha sido así a lo largo de la historia. Además de la gran obra imperio Egipcio, sepultada bajo las arenas del Sahara están numerosos vestigios del comercio transahariano que empezó en el año mil antes de Cristo, cuando se atravesaba con bueyes, carros y carretas. No olvides que a lo largo de milenios, numerosas rutas cruzaban el desierto y unían los reinos africanos con los puertos del norte de África, en los tiempos en que los principales productos comerciales eran el oro y los esclavos hacia el norte, y la sal de las minas del Sahara, a cambio de las conchas de cauri, principal unidad monetaria.

Numerosa es la literatura de consulta y de ficción que habla acerca de esta intrigante zona del mundo. Entre la literatura de ficción, te invito a que leas las novelas Sinuhé el egipcio, de Mika Waltari; El ladrón de Tumbas, de Antonio Cabanas o El Ocho, de Katherine Neville, hay muchos más, todos libros de entretenimiento que puedes aprovechar el tiempo de vacaciones para leer, pues en ellos encontrarás referencias a lugares, personajes y sucesos que te llevarán inevitablemente a la lectura de otros libros.


Fuentes: Ralph Turnes. Grandes Culturas de la Humanidad.
Enciclopedia UTHEA.
La Meseta del Tassili. Leyendas y hallazgos arqueológicos.
Historia del Norte de África.
Camps, Gabriel. Los bereberes: de la orilla del Mediterráneo al límite meridional del Sáhara.
Ghirelli, Angelo. El país berebere: contribución al estudio de los orígenes, formación y evolución de las poblaciones de África septentrional.
Hart, David Montgomery. Estructuras tribales precoloniales en Marruecos bereber, 1860-1933: una reconstrucción etnográfica en perspectiva histórica.
Los Tuaregs. El Misterio de su Origen


Si deseas escuchar este u otros temas interesantes, puedes sintonizar el espacio “Cambiando de Tema” por las frecuencias de Radio Ciudad de la Habana, en los 8,20 AM o los 94,9 de la FM.
De lunes a viernes desde las 23:30 a las 23: 55, hora de Cuba.



lunes, 16 de mayo de 2011

Diversidad Grandeza de lo Natural

Solo aventuraré un brevísimo comentario al artículo que sigue:
Todo parece indicar que nuestros antepasados, los pueblos originarios de América eran menos prejuiciosos y rígidos; y entendían con toda claridad que la naturaleza es diversa y; precisamente en su diversidad, está su grandeza. A continuación tienes los elementos que sustentan mi comentario.
La Homosexualidad en los Pueblos Pre-Colombinos
Articulo tomado de la Revista Robin Magazine

Durante el descubrimiento de América, los colonizadores encontraron en estas tierras una gran diversidad de prácticas sexuales, desarrollándose todas en un ambiente de respeto y dignidad, pues los modelos de tradición histórica existentes en estas sociedades, no condenaban al individuo que nacía en su seno a un tipo de conducta única. Las crónicas escritas entre los siglos XV, XVI y XVII, dan fe de la presencia en suelo americano de todas las variantes de la homosexualidad, sin que estas fueran vistas con algún desprecio o repulsión. En Centroamérica y las islas del Caribe, los homosexuales eran considerados como mágicos, dotados de poderes sobrenaturales y su cercanía era augurio de buena suerte. El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo cuenta, que fue testigo de cómo en busca de protección y ayuda divina los pobladores "traían por joyel un hombre sobre otro en aquel acto de Sodoma, hecho de oro de relieve".
Durante la acción evangelizadora de fray Bartolomé de las Casas en México, este prelado observó que la orientación sexual de los hijos jamás fue un conflicto ni un motivo de remordimiento para los padres aztecas. En sus trabajos el religioso cuentan cómo en estas regiones cualquier varón que quisiese podía ser hija, y así, los padres "le vestían de mujer le enseñaban artes, le buscaban marido y le casaban". En los pueblos precolombinos cada grupo indígena concibió la sexualidad de acuerdo con los parámetros establecidos en su cultura. En el Reino de Nueva Granada los caudillos desnudos promovían las relaciones homosexuales entre sus seguidores, esto escandalizó al cronista fray Pedro Simón quien indignado sentenció a todas estas naciones por haber "caído en el pecado nefando".
Al describir la organización de los Incas, el cura doctrinero fray Gregorio García nos informa de la existencia de prostíbulos masculinos dedicados a atender a hombres; así mismo la crónica de Pachacuti Yamqui comunica, que en tiempo del Inca Lluque Yupanqui "habían sido criados varios muchachos para que atiendan sexualmente a los soldados de guerra". En el imperio incaico, los prostitutos fueron muy populares y su servicios sexuales fueron muy bien pagados por los varones, se los conoció con el nombre de pampayruna que significa hombre puto. La relación de Pachacuti narra que cuando nació Amaro Ttopa Inga todos los animales fieros y repugnantes fueron expulsados de la comarca del Cuzco, llenándose la ciudad de piedras hermosas que alumbraban de noche; se mando a recoger a todos los enanos y jorobados para que se ocupen de tejer la ropa para el recién nacido; y a pesar de que no se sabe que vaticinaron los hechiceros sobre el futuro del nuevo heredero , la crónica nos informa, que para celebrar el acontecimiento desde las zonas boscosas del Tahuantinsuyo fue trasladado al Cuzco el dios Chuqui Chinchay "guarda de los hermafroditas e indios de dos naturas".

La relación de Pachacuti es la que mejor da a conocer la fuerza que tenía en los Andes sudamericanos el concepto de un creador andrógino, pues este mismo autor en un gráfico con el que apoya uno de sus escritos, coloca a Viracocha en la cúspide del orden cosmológico, sugiriendo la dualidad sexual de este dios que incorpora a su naturaleza las fuerzas ocultas que cada género representa
Una de las primeras actividades que desarrollaron sacerdotes y encomenderos en tierras americanas fue la evangelización de sus pueblos, con este acto se lograba, borrar la memoria histórica de las civilizaciones precolombinas y su inmediata asimilación a la cultura hispánica. La estructura cronológica e ideológica de la relación de Pachacuti en una de las que mejor muestran la importancia que para los colonizadores tuvo la evangelización de América, pues es evidente que hasta se trató de crear un nuevo evangelio, en el cual los Incas eran merecedores de los crueles castigos que recibieron de parte de los españoles en señal de justicia divina.
Los trabajos de Pedro Cieza de León entregan datos de un tipo de homosexualidad religiosa, cuando nos informa que "cada templo o adoratorio principal tiene un hombre, dos o más según el ídolo, los cuales andan vestidos como mujeres, y con éstos casi por vía de santidad y religión tienen su ayuntamiento carnal los señores principales".
La descripción de Cieza de León detalla como en las grandes fiestas religiosas, con estos santones gays sólo podían tener relaciones sexuales los hombres más ilustres y respetados, en una mezcla de religiosidad y reconocimiento social. En este punto la crónica es casi una copia textual de la narración que hace fray Bartolomé de las Casas sobres las prácticas homosexuales de los Aztecas.
Las descripciones que Cieza de León realizara sobre la homosexualidad sagrada de los Incas fue mejorada por Bernabé Cobo, quien describe el culto homosexual que se daba en Pachacamac y Apurímac dos de las más grandiosos y respetables santuarios del Tahuantinsuyo. El santuario de Pachacamac se ubicó cerca de Lima y después del sobrecogedor Coricancha del Cuzco, este templo tenía el segundo lugar en grandeza, devoción, autoridad y riqueza. Al igual que sucede en los santuarios universales, a él venían en peregrinación las gentes de todo el imperio incásico
Según los conquistadores, en Apurímac el ídolo al que se rendía culto hablaba, tenía senos y le vestían con enaguas. Por los infinitos poderes que le atribuían, todo hombre para visitar su santuario debía de vestirse de mujer, y al aproximarse a la deidad en señal de sumisión estaba obligado a cubrirse los ojos y generalmente tembloroso y lleno de emoción, se arrodillaba con la cabeza apoyada en el suelo y levantaba los glúteos, según Bernabé Cobo en "posición indecente y fea".
Los cronistas Cieza de León y Garcilaso de la Vega señalan, que en la costa ecuatoriana la actividad homosexual fue "más evidente que en todas las demás naciones", dándose el caso que en la isla Puná, su cacique Tumballá tenía a varios homosexuales en su harén, todos cubiertos de oro y piedras preciosas.
En esta América cobriza unos pueblos parecían el espejo de otros, y el caso del cacique de la isla Puná no fue excepcional, Gonzalo Fernández de Oviedo nos relata que en las islas del Caribe, otro rey, el cacique Goanacagari también cubría de oro y joyas a sus amantes varones y mujeres en una expresión típica de bisexualidad..
El historiador Garcilaso de la Vega recoge los mitos asombrosos que existían en todo el litoral ecuatoriano, en donde los protagonistas eran héroes gays; una tradición repetida generación tras generación narraba, que arrastrados por la furia del mar, llegaron a las costas ecuatorianas unos hombres gigantes todos llenos de gran valor y que luego de vencer en cruentas batallas a los de tierra construyeron en piedra edificios hermosos y soberbios, "pozos hondísimos obra por cierto digna de memoria", esta misma relación señala que los restos de estos marinos de admirable grandeza se encontraba esparcidos entre Manta y Portoviejo y además que todos fueron homosexuales. Esta y otras crónicas permiten afirmar que en la costa ecuatoriana antes y durante dominación incásica, la homosexualidad estuvo magnificada.
A medida que se leen más crónicas, la narración que informa de la existencia de prostíbulos masculinos en todos los grandes templos crece, así, Domingo de Santo Tomas cuenta que entre los serranos las prácticas homosexuales estaban cobijadas por una especie de santidad. Y que a pesar de que algunos indígenas decían que lo aborrecían, sin embargo lo practicaban secretamente. Igualmente, la homosexualidad femenina era muy conocida entre los precolombinos, la crónica de Felipe Guzmán Poma de Ayala afirma que Kapak Yupanqui tenía "un cariño muy especial por ellas".
Los Incas tuvieron mucha consideración por las mujeres cuya desenvoltura en el trato social fuera varonil, pues estas mujeres gozaban de muchos privilegios, podían participar en combates, tenían la posibilidad de mantener relaciones promiscuas y de participar en la toma de decisiones.
Por el historiador Agustín Zárate, conocemos la existencia de una provincia exclusiva de mujeres que sólo consentían hombres con fines reproductivos, cuando éstas tenían hijos varones, éstos eran enviados para ser educados por sus padres.
El segoviano Antonio de Herrera y Tordesillas asegura que en algunas etnias las mujeres asumían definitivamente papeles masculinos, así por ejemplo entre los naturales de Brasil, " algunas mujeres dejan los ejercicios de mujeres, imitan a los hombres, se cortan como ellos los cabellos, van a la guerra y a la caza con arco y flechas".
Los expertos en estudios etno históricos sugieren que el patrón de conducta de estas mujeres fue lo que originó en América, el mito de las denominadas amazonas.
La amazonas americanas se organizaron constituyendo pequeños reinos que habitaron todas las regiones del imperio incásico, en cuanto a su estructura social, estuvieron gobernadas por una reina, que se apoyaba y asesoraba con guerreras invencibles. La crónica de Francisco López de Gomara asegura, que en una pelea una de estas guerreras pudo matar a ocho españoles.
Para vivir libres del control masculino, las amazonas vivieron dentro de fortalezas inexpugnables llamadas warmi pucará.
Las amazonas mantuvieron fuertes relaciones comerciales con todo el imperio, por esta razón fueron muy respetadas, su desenvoltura como si fuera hombres las convirtió en heroínas, que cautivaban y exacerbaban la imaginación de todos; una de las reinas más mencionadas en los relatos es Goboimilla que significa "cielo de oro”, quien pagaba tributo al imperio con ropa tejida.
Estudios antropológicos y lingüísticos han demostrado que los Incas utilizaron varias voces para llamar a las amazonas, pues las llamaban chanchak marmi, kakcha, warkana o komí, palabras que tienen el significado de lesbiana.
La homosexualidad femenina fue bien vista en los pueblos andinos, dándose el caso de que en los estratos nobiliarios del imperio incásico esta conducta sexual estuvo idealizada.
Conocemos que la homosexualidad hasta el siglo XIX fue conocida como pecado nefando, contra natura o el crimen sin nombre, y para el complejo ideológico moral de los colonizadores estos fueron los pecados más indignos, sin embargo curiosamente la homosexualidad femenina no fue condenada, ni considerada como una relación contra natura, ya que en aquellos tiempos no se sabía si la mujer con la excitación emitía o no su propio semen.
A más de las fuentes escritas antes mencionadas, el material arqueológico proveniente de aquel remoto pasado nos ofrece datos sobre la existencia de prácticas homosexuales de carácter mágico religioso. Así, las culturas Moche y Vicús del centro y norte peruano plasmaron artísticamente en vasijas de arcilla representaciones de la vida gay de estos pueblos.
El sueño homosexual y la relación homosexual con seres míticos fue tema de creación para los artistas estos pueblos, cuya actitud ante la homosexualidad hizo que los colonizadores los anatematizaran, calificándolos de culturas depravadas.
Los últimos estudios históricos y antropológicos, consideran que se debe tomar con mucha reserva lo afirmado por algunos cronistas, sobre los terribles castigos administrados por Aztecas, Incas y otros pueblos prehispánicos a los homosexuales, nuevos elementos de juicio permiten asegurar categóricamente que estas penas jamás existieron, y no fueron otra cosa que un agregado personal que los historiadores dieron a sus obras con fines moralizadores, puesto que estas historias oficiales fueron redactadas por encargo de la Corona o de la Iglesia.
Los datos referentes a las prácticas homosexuales de los pueblos precolombinos motivaron a los etnógrafos Patricia Alberts y Evelyn Blacwood, a realizar un trabajo de investigación entre las tribus norteamericanas tratando de descubrir que aspecto de lo narrado por los cronistas de Indias había sobrevivido a la rígida moral judeocristiana impuesta por los colonizadores. Estos profesionales descubrieron que entre los indios Crow habían hombres que se vestían de mujeres, practicaban el shamanismo y se dedicaban a conceder favores sexuales a los grandes guerreros. Conocidos como berdache, estos homosexuales eran tratados con grandes honores y se los consideraba un género aparte, de ahí que, ser servido por un berdache era algo que todo Crow anhelaba puesto que era un encomio la hombría.
Respecto a las prácticas lésbicas los etnógrafos encontraron que estas estaban institucionalizadas en 33 sociedades indias norteamericanas, en estas sociedades se aceptaba transformaciones de género a las mujeres, por lo que estas pueden establecer relaciones afectivas y sexuales con otras mujeres y casarse formalmente.
Uno de los cimientos sobre cuales se fundamentó la conquista en América fue el de la evangelización, la misma que tuvo entre sus objetivos implantar creencias y comportamientos cristianos entre los indígenas. Desde este momento la iglesia y el estado se convirtieron en los controladores de la sexualidad con el fin de que los pueblos precolombinos borren definitivamente el nexo que los unía con su pasado de tradiciones propias.
Es evidente que en la historia de la humanidad la homosexualidad ha sido repudiada, tolerada o idealizada según la época. En América la apreciación de la homosexualidad por parte de la sociedad debe considerarse por lo menos en dos etapas, la primera sería antes y la otra después de la conquista española, pues de aquí en adelante estas tierras se convirtieron en teatro de toda forma de ultrajes hacia homosexuales, lesbianas, transgéneros y bisexuales.
Las memorias dejadas por los Cronistas de Indias nos permiten conocer la fatalidad que acompañó a los gays a principios de la colonización, estos fueron las primeras víctimas del nuevo sistema, centenares de santones gays murieron en la indigencia cuando fueron expulsados de sus tempos, otros y según relato de fray Bartolomé de las Casas perecieron destrozados por perros asesinos que trituraban los huesos de sus víctimas, quienes cayeron en las garras de la Inquisición Primitiva, fueron muertos a garrote vil, ahorcados, quemados vivos o condenados a remar en galeras de por vida.

martes, 8 de marzo de 2011

El conejo permanece en la luna.

Por. Abel Rosales e Isabel Herrera (mi otro yo)

La magia del conejo tal vez radica en la pureza y la ingenuidad de su imagen. En el horóscopo chino simboliza la gracia, los buenos modales, el consejo sano, la bondad y la sensibilidad. Una persona nacida bajo este signo llevará una vida tranquila, generalmente en paz y en un ambiente armónico.

Ahora que comienza el año del conejo las leyendas que lo envuelven cobran inusitado interés. Ojala el mundo asumiera con profunda exactitud los valores del conejo. Crisis y guerras desatienden las verdaderas esencias espirituales que envuelven a este dulce animal.

En China el conejo de jade “Yu Tu” significa sacrificio. Según la leyenda tres hadas bajaron a la tierra y cambiaron su imagen para parecerse a tres pobres hambrientos. Se sentaron debajo de un árbol, en un cruce de caminos, y se pusieron a pedir algo de comer a cuantos pasaban por allí. Pasó un zorro, un mono y un conejo y a los tres pidieron. El zorro y el mono al poco tiempo regresaron con alimentos en sus manos, seguramente robados, pues son unos expertos en coger la comida ajena; pero el conejo regresó con las manos vacías y les dijo a las tres hadas disfrazadas de pobres: "No he encontrado nada para comer, así es que si tienen hambre, pueden cocinarme y comerme a mí." Las hadas admiradas por el gesto tan generoso del conejo le premiaron con poder vivir eternamente en el palacio de la luna y así se convirtió en el CONEJO DE JADE “YÙ TÙ”.

Para los japoneses el conejo es parte de su cultura tradicional. Las leyendas populares describen al conejo en la luna machacando arroz. Se cuenta que un viejo peregrino encontró un día un mono, un zorro y una liebre (en ocasiones se cambia el mono por un oso). El hombre, de avanzada edad, se encontraba agotado por su viaje lo cual le llevó a pedir a los tres animales, como favor, que le consiguiesen algo de comida. El mono se subió a un árbol y recogió jugosas frutas, el zorro con su gran habilidad para cazar atrapó un ave y la liebre, con gran pesar, volvió con las manos vacías. Al ver al viejo con la cara triste y cansada, se sintió culpable. Entonces recogió ramas y hojas secas, encendió una fogata y se lanzó dentro para ofrecerse a sí misma como alimento. El viejo, conmovido ante el trágico sacrificio del pobre animal, reveló su verdadera identidad. Era una deidad de gran poder que recogió los restos de la liebre y los enterró en la luna como monumento a su gesto solidario.

No son casuales los puntos coincidentes entre la historia china y la japonesa. En este último país muchas obras para niños incluyen al conejo como símbolo. El ejemplo más notorio es Sailor Moon, el nombre de la protagonista, Tsukino Usagi, representa literalmente al conejo de la luna. La historia del conejo también aparece en Saint Seiya. Igualmente, en Dragon Ball incluyen ese elemento, siendo Goku quien se encarga de llevar el conejo a la luna.


En nuestra querida Latinoamérica Los Mayas, que poblaron la extensa zona de Mesoamérica, territorio hoy comprendido por cinco estados del sureste de México y en América Central, por los territorios actuales de Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3000 años, también reconocieron al apacible conejo. Según su antigua leyenda:

Quetzalcóatl (*), el dios grande y bueno, se fue a viajar una vez por el mundo con figura de hombre. Como había caminado todo un día, a la caída de la tarde se sintió fatigado y con hambre.
Pero todavía siguió caminando, hasta que las estrellas comenzaron a brillar y la luna se asomó a la ventana de los cielos. Entonces se sentó a la orilla del camino cuando vio a un conejito que había salido a cenar.
-¿Qué estás comiendo? -le preguntó.
-Estoy comiendo zacate (**). ¿Quieres un poco?
-Gracias, pero yo no como zacate.
-¿Qué vas a hacer entonces?
-Morirme tal vez de hambre y sed.
El conejito se acercó a Quetzalcóatl y le dijo:
-Mira, yo no soy más que un conejito, pero si tienes hambre, cómeme, estoy aquí.
Entonces el dios acarició al conejito y le dijo:
- Tú no serás más que un conejito, pero todo el mundo, para siempre, se ha de acordar de ti.
Y lo levantó alto, muy alto, hasta la luna, donde quedó estampada la figura del conejo. Después el dios lo bajó a la tierra y le dijo: -Ahí tienes tu retrato en luz, para todos los hombres y para todos los tiempos.

Más allá de las distancias o el idioma el conejo permanece en la luna. El halo espiritual que lo envuelve mucho tiene que ver con este astro. En 2011 su figura se ajusta a los patrones y símbolos chinos por todas partes. El conejo es uno de los signos más afortunados en el horóscopo. Su paz y coherencia espiritual seguirán siendo el anhelo de millones de personas durante al año lunar que se estrena en China y el mundo.

(*) Quetzalcóatl: Serpiente emplumada. Deidad de las culturas de Mesoamérica.
(**) Zacate: Hierba, pasto, forraje. En México estropajo que se usa para fregar el cuerpo o la loza.

lunes, 7 de marzo de 2011

Noche

Es medianoche de domingo y estamos solos tú, que tal vez leas lo que escribo, la música de “Midnight In The Garden Of Good And Evil” y yo.

La música es siempre una buena compañía, a mí me hace pensar en la pequeñez del ser humano y a la vez en su grandeza.

Si te pones a cavilar un poco, te darás cuenta de que el tiempo que dura la vida humana, es apenas un suspiro en la inmensidad del Universo conocido, sin embargo cuántas cosas bellas y terribles hemos sido capaces de crear. No quiero hablar de las terribles, en definitiva esas siempre tendrán un mal recuerdo. Las bellas, sin embargo perdurarán; y al igual que hoy nos interesamos por los innumerables misterios que todavía esconden los tiempos pretéritos, quienes nos sucedan disfrutarán al igual que yo del ritmo incomparable del Jazz, porque me gusta el Jazz clásico, el del sur de los Estados Unidos, el que nació entre los negros que, a pesar de la discriminación y los sufrimientos, fueron capaces de crear sonidos incomparables, de darle tanto sentimiento, de ponerlos a llorar, alegrarse y vivir en la música.

Pero no solo el Jazz es mi preferido, toda música capaz de tocarme el alma, va conmigo para siempre. Sucede lo mismo con la pintura, puede que me consideres tonta, pero a veces he llorado al contemplar algunas de ellas; no creo que padezca alguna enfermedad nerviosa, como una vez me dijo alguien a quien le escaseaban las neuronas, y a quien ni la música, ni la pintura, ni muchas otras cosas eran capaces de conmover. Sí, nunca faltan los que están tan cerca de la naturaleza que solo les hace falta dar un salto para volver al árbol y al gruñido ¡Qué hacer! El mundo es diverso y precisamente en su diversidad está su encanto.

Aquí estoy en mi isla personal, la de la música, la noche, la conversación conmigo, contigo. En la isla de la espera por el lunes y el regreso al mundo real, el de las pasiones altas y bajas, pero pasiones al fin. El mundo de la gente que corre, se agita, se entusiasma, que lucha, ambiciona, espera y se exige, sin detenerse a pensar que es apenas un punto en el infinito espacio del tiempo universal.

martes, 1 de marzo de 2011

El Influjo de las Islas

Nuestra insularidad nos marca. Yo estoy marcada por generaciones de isleños y por el influjo de las islas.

Nueva Zelanda, de donde llegaron algunos de mis antepasados, es como esta donde vivo, una isla en un archipiélago. De otra reunión de islas vinieron otros que aportaron su poquitín de sangre a la mía. De Canarias llegaron, un buen o mal día ¡vaya usted a saber! Pero todos, los de uno u otro archipiélago, se enamoraron de este y aquí echaron raíces.

Porque vivir en una isla tiene su encanto…y también su desencanto. Vamos por partes: Por ejemplo como estamos en el medio del mar, (el mar que sea), a los isleños no se nos puede decir aquello de que “pasaba por aquí y llegué a saludar”, ¡no!, porque ¿a quién se le ocurriría tomar una embarcación para pasar por algún lugar, así como quien no quiere la cosa, para saludar? ¡Vamos! Que hay que estar muy chalado para eso! Con los isleños eso no sucede.

Otro de los traumas de los isleños, -de todos-, es la claustrofobia, porque, veamos, ¿que quieres alejarte de todo?, pues no, no puedes, porque una vez que andes cierta cantidad de kilómetros, eso de “poner tierra por medio”, se vuelve una metáfora, a determinadas distancias a la redonda, lo que encuentras es agua y más agua. ¡Acabáramos tíos! ¿Acaso no somos isleños? ¿Y de qué está rodeada una isla, sino de agua?

Y si tu espíritu aventurero te impulsa a viajar, ¡ahí si la tienes difícil!, porque no se trata de tomar el auto, alistar la caravana o subirte a un tren, no y mil veces no, porque además de los interminables trámites legales de que se ve rodeada tu posible aventura, tienes que pasar por el trauma de subirte a ¡un avión! o a un barco, requisito indispensable para cualquier salida al espacio exterior que debe cumplimentar un isleño.

Pero eso no es todo, porque a las islas, cual paraíso prometido, llegan a granel los “continentales”, esos que se cansaron de rodar por sus bien conectaditos países y decidieron que rodearse de agua, sentir la claustrofóbica sensación de la líquida frontera, es el Santo Grial de la aventura. Y en las islas los ves como crustáceos bien hervidos, paseando sus rosados rostros -y lo que no son sus rostros-, a veces preguntándote que: “¿cómo es posible que dada tu ascendencia, tu piel resulte mucho más morena que la suya?” Y tú te ríes, porque sabes que para lograrlo tuvieron que pasar muchos, muchísimos soles y mucho mar.

No hay nada como la nostalgia de un isleño, cuando estás lejos, es como si te apretaran el alma cada vez que piensas en tu islita, -sea la isla que sea-. ¡Y cuando piensas en sus costas, sus playas, su gente… ¡Ahí sí que no puedes aguantar el chaparrón de lagrimones! Porque no puedes concebir que hayan personas que despierten y no vean el mar desde sus ventanas y balcones, porque nuestra conexión con el azul que nos rodea, supera todo lo imaginable. En fin, que ser isleño es una de las mejores y de las peores cosas que te puede pasar, tú decides cuál de las dos.

lunes, 21 de febrero de 2011

TIEMPOS DUROS

¡Estos son tiempos duros!. Vivimos momentos en los que nos quedamos solos; y no te hablo de esa soledad metafórica de los sensibleros poemas románticos y cursis, ni la del abandono de la pareja, ni de la despedida de los amigos.
Hablo de la soledad de veras, de esa que cuando te das la vuelta solo encuentras el vacío, de la que cuando enfermas, si no sales a buscar ayuda, sencillamente mueres o te curas, pero solo; no te puedo decir que por la gracia de Dios, porque, de la solead de que te hablo, es la de la amnesia de Dios.
Yo la he vivido y la vivo, los amigos se han ido, están lejos. La familia ¿para qué hablar? A esa te la impone el destino y, a veces la gente no está dispuesta a aceptar lo que el destino le regala. Entonces se desentienden, se olvidan, tienen muchas ocupaciones y resultas ser, al final, como esas viejas fotos que, poco a poco, se desdibujan, hasta que es imposible distinguir quién está en ellas.
Tienes muchas respuestas pero nadie necesita preguntarte, tienes mucho amor para, pero nadie lo quiere…
Cuando ya creía que todos los caminos convergían en la nada, encontré a un ser humano, ni siquiera sabe de mi existencia, pero escribió algo para mí. Él, que en algún momento estuvo tan solo como yo, me enseñó un camino:

Si la soledad te enferma el alma,
si el invierno llega a tu ventana.
No te abandones a la calma con la herida abierta,
mejor empieza una vida nueva y respira el aire puro.
Con los colores de una mariposa,
juega entre las luces de la vida.
Si te imaginas que la lluvia te desnuda,
Juega en los mares que despiertan a la luna
Y sé feliz

¡Gracias, Descemer!